7 mar 2011

DIA 17 – Miércoles

La puerta de mi habitación sonó intensamente como quien botarla de golpes. Abrí la puerta, era Verónica, sumamente preocupada.

-¡¿Amor que pasó?!… ¿por qué no fuiste a trabajar?… ¡me tuviste preocupada toda la mañana!… ¡y para colmo tienes apagado tu celular!…

-¡Sorry pulguita!- contesté con los ojos achinados de sueño y con un aliento único a cerveza.

-¡Y para colmo tomaste!…

-¿Recuerdas a mi amigo, el viejo portero?...

-¡Pues, claro que sí!…

-¡Ayer me enteré de que falleció al día siguiente que fue llevado a esa puta posta médica!… ¡y no encontré otra salida a mi remordimiento, a mi culpa, que tomar unas cuantas cervezas!…

-¡Lo siento amor!… ¡no lo sabía!…

-¡Nadie lo sabía!…

-¡Bueno mi amor!… ¡descansa que yo me hare cargo de todo esto!… ¿sí?... ¡déjame limpiar el depa que está hecho un desorden!…

-¡Ok!… lobiu…

-¡Y yo a ti mi amor!- respondió Verónica.

Entre aquel desorden Verónica encontró unos exámenes clínicos en la mesa del comedor. Sorprendida me preguntó de qué se trataba ya que no entendía ni una puta palabra medica de ello.

Tomé y cómicamente traduje:

-¡Bueno amor! ¡Estos son los resultados de unos exámenes que me hice antes de retornar a trabajar!… ¡yo tampoco no entendía ni un pito lo que significaba!… ¡hasta que por fin lo conseguí!… Estos son los resultados del examen clínico/toxicológico/policial/siquiátrico/urogenital al que he sido sometido en contra de mi voluntad:

-¡Licores varios, especialmente de procedencia escocesa: positivo!...

-¡Visitas a una casa de masajes en la cuadra 10 de la avenida principal, conocida como "La Mano Amiga" y regentada por madame Lulú, que operaba como fachada o tapadera de un prostíbulo de lujo: 6 en total!...

-¡Incursiones sinuosas al hostal los Gavilanes: 13 en total!...

-¡Canas: positivo!...

-¡Repentino abdomen cervecero: positivo!...

-¡Piojos: negativo, a pesar de que fui peinado en la peluquería de Giro!...

-¡Práctica del onanismo: escasamente positivo!...

-¡Cruce de semáforos en rojo: número impreciso cercano a infinito!...

-¡Coimas a agentes de la ley: entre 8 y 10, generalmente bajo efectos del alcohol (ambos, el examinado y los agentes), no siendo siempre el soborno dinero en efectivo sino vales de consumo de combustible que me proporciona la institución!...

-¡Visitas al hostal 5mentarios: 0, pues todos los cuartos estaban ocupados!...

-¡Ocasiones en las que me he parado a silbar en el cruce de San Martin con Tacna con la plausible ilusión de que me secuestrasen tres féminas, me dopasen a sus anchas y grabasen conmigo un comprometedor video sexual: fueron muchos días seguidos y nada!...

-¡Grado de arrepentimiento del examinado: 0!…

Verónica solo sonrió ante aquellas palabras de su enamorado.

-¡Resumiendo todo esto!… ¡es nada amor!… ¡eran simples chequeos mensuales que me hacía antes de conocerte!…

-¡Me imagino!… ¡por lo puto que eras!…

-¡Caramba con esa boquita!…

-¡A tu lado aprendo mi amor!…

Ambos sonreímos y luego de hacer el esfuerzo de limpiar aquel desorden, Verónica se tumbó sobre la cama a mi lado, recostada sobre mi brazo y abrazándome preguntaba -Amor… ¿cómo vas con tus historias?…

-¡Pues!… ¡al principio solo era para un grupo de amigos; pero, estos fueron enviándolos a sus amigos y estos a los suyos y así se fue propagando como gotas de lluvia!… ¡ahora mucha gente me escribe emails!… ¡pocos son los afortunados que reciben una respuesta!... ¡me encantaría contestarles a todos, pero el tiempo no me lo permite y mi orgullo tampoco!… ¡leer tantos emails me ha dejado una melancólica conclusión: el papanatismo es universal y no parece estar en vías de extinción!… ¡La gente ya se pasa de fresca! No faltan los aspirantes a escritores (como yo), jóvenes promesas de la lengua de Cervantes… ¡Nadie está libre de recibir insultos y yo no soy la excepción: puedo dar fe de que me insultan casi a diario en mis correos electrónicos!… ¡recibo emails provocantes y vulgares!… ¡esas personas, que suelen tener la gentileza de dedicarme un segundito de su tiempo para insultarme, no se toman el trabajo de dar sus nombres, y uno comprende que sean tan celosas de su privacidad!… ¡Nunca llega un insulto con nombre y apellido: todos se amparan en la vasta sombra de los seudónimos!… ¡yo leo los insultos con curiosidad y espíritu de superación, y generalmente me hacen reír!... ¡No sé por qué, las groserías y cochinadas las contesto todas, sin excepción!… ¡Mi respuesta suele ser: Gracias por escribirme con cariño!… ¡Me alegra que me leas con simpatía!… ¡Todo lo mejor para ti!… ¡También me intriga la gente que me manda emails preguntándome por ciertos asuntos de mi vida personal!... ¡si mis personajes son reales o ficticios y si son reales quienes son!… ¡Me preguntan si estoy casado, si es verdad que hago trescientos abdominales diarios, dónde vivo, cuál es mi signo del zodíaco, cuántas veces a la semana me gusta hacer el amor, de qué color son mis calzoncillos!… ¡Un email me preguntaba a quemarropa: ¿Boxers o slips?… ¡Respondí: Suspensores!… ¡La verdad ante todo: uno se debe a su público!… ¡Son muy frecuentes los emails que podrían clasificarse bajo el nombre de desconfiados, incrédulos o simplemente enfermos!… ¡Esas personas, tan pronto como reciben mi respuesta, me advierten: No te creo!… ¡No eres tú!… ¿Cómo sé que eres tú?... ¡Seguro que es una secretaria que escribe por ti!… ¡como si uno tuviese dinero como para pagar a una cojuda que responda mis correos!… ¡Comenzamos entonces un largo y penoso proceso de intercambio de información!… ¡Les doy mi fecha de nacimiento, mi talla del zapato (las chicas suelen preguntar), mi número de dni, mi apellido materno, el nombre de mi mejor amigo del colegio, el de la chica que invité a mi fiesta de promoción, pero estas personas, víctimas sin duda de algún desequilibro sicológico u hormonal, insisten: No eres tú!… ¡No te creo!… ¡Es tu secretaria!… ¡Yo les ruego que me crean, les aseguro que soy yo, les ofrezco enviarles una carta escrita a mano para que algún experto en caligrafía determine que ese manuscrito me pertenece sin duda, pero esa gente enferma no me cree ni me creerá nunca!… ¡Entonces me rindo!… ¡Cuando quiero que desaparezcan y dejen de torturarme, escribo: Tenías razón!… ¡No soy Ricardo Dasilva!… ¡Soy “Amparito”, su secretaria!… ¡Mil disculpas!… ¡Casi nunca vuelven a escribir, aunque algunos insultan a “Amparito” y otros tratan de seducirla!… ¡Pero los peores emails son los que llegan con una foto adjunta y una encendida declaración de amor!… ¡La manera más rápida de cortarles la pasión es responder: Gracias por enviarme tu huella digital!…

-¡Que malo que eres!…

Por unos instantes, un silencio profundo se apoderó de mí.

-¡Siento que soy un malo!… ¡por abandonar a mi amigo!… ¡no debí dejarlo solo en ese cuchitril!…

-¡Ya no estés mal amorcito!… ¡ahora estoy aquí contigo!… ¡eso es lo que ahora importa!… ¿cierto?- dijo Verónica.

-¡Cierto amor!- respondí.

Al cabo de una media hora de estar con Verónica, tocaron la puerta del departamento.

-¡Huy debe ser la persona que estoy esperando!- dijo Verónica.

-¿A quién estas esperando?- pregunté.

-¡Ya lo verás!…

Verónica se levantó de la cama y se acercó a la puerta y la abrió.

-¡Hola Vero!…

-¡Hola Cris!…

-(¿Cómo?... ¿Verónica y Cristina juntas?… ¡no jodan!)- pensé asombrado.

-¡Buenas tardes señor!…

-¡Buenas tardes Cristina!- respondí aun asombrado -¡No entiendo nada!…

-¡Lo que sucede amorcito es que, hoy que no fuiste a trabajar, tu practicante si fue!… ¡y como no sabía lo que tenías pendiente, pues aproveche para darle algunos alcances de lo que haces!… ¡y nos hicimos amigas!…

-¿Amigas?...

-¡Si amor!… ¡amigas!…

-¿Le parece extraño señor?...

-¡No es eso Cristina!… ¡simplemente no me lo imaginaba!…

-¡Ay Cris!… ¡deja de llamarlo señor!… ¡que me da la impresión de que ya es un viejito!… ¡y déjame decírtelo que aún no lo está!…

-¡Habrá que descubrir eso!- dijo Cristina mirándome fijamente mordiéndose los labios.

-(¡Carajo!… ¡una tarde viene con remordimientos y ahora está que me tienta con su puta mirada!)- pensé.

-¡Cris, ayúdame a arreglar este chiquero!…

-¡Ok!… ¡no hay problema!- respondió Cristina ante la propuesta de Verónica.

-¡Chicas!… ¡mientras ustedes están haciendo lo suyo, yo saldré a respirar un poco de aire!…

-¡Ya lo sabemos!… ¡hombre tenías que ser!… ¡siempre dejándonos el trabajo al sexo débil!… ¡menos mal nos tienes a nosotras que estamos contigo, sino tu vida sería fatal!…

-¡Aprovecha que nos tienes!- dijo Cristina con una sonrisa provocativa.

Salí del departamento caminando a las justas. Los pensamientos eróticos me invadieron totalmente, imaginando a las dos desnudas sobre mi cama. Dos lados opuestos de la moneda en mi habitación. Lo mejor era salir de aquella tentación.

Me senté en la vereda de la pista. Cuando una motocicleta frenó bruscamente haciendo un ruido catastrófico.

-¡Habla ganso!- me saludó Benito.

-¡Habla mujeriego!- respondí.

-¡Que chucha haces sentado es esta puta vereda como una puta barata!… ¡Acaso te estás rematando a la mejor postora o al mejor postor!… ¡mira que pago bien por un culo, ya sea femenino o masculino!… je, je, je…

-¿Me creerías si te digo que tengo a dos buenos culos en mi departamento?...

-¡Viniendo de ti!… ¡Si te creo!… ¿quiénes son?- preguntó Benito.

-¡Verito y Cristina!- respondí.

-¡Ja!… ¡no jodas!… ¿tu hembra y tu secre?… ¡que rico manjar!… rosquete de mierda, ¿dime cuál es tu puto secreto?…

-¡Nada!… ¡Yo, solo quiero a mi Verito!…

-¡Pero, un polvito con la china de tu secre no caería nada mal!…

-¡No!… ¡nadita mal!- respondí.

-¿Recuerdas cuando nos levantamos a tu prima?...

-¡Eso fue hace cuchucientos de años atrás, cuando éramos chibolos!… ¡y no fue así!… ¡mi prima estaba contigo!… ¡y yo me la levanté, que es muy diferente!…

-¡Cierto!… ¡fuiste el primer par de cachos que tuve!… ¡y ahora eres mi pata del alma!…

-¡Pero, si te hubieses enterado en esos tiempos, me habrías sacado la puta!…

-¡No solo eso!… ¡te hubiese sacado la reputa mierda que tenías dentro!…

-¡Menos mal te enteraste mucho después!… ¡cuando la muy zorra se cansó de jugar con nosotros!… ¡fuimos unos pobres objetos sexuales!…

-¡Grande tu prima!… ¡bendita sea tu reputa prima!…

-¡Bendita sea tu ex enamorada!…

-Ja, ja, ja… oe ganso… ¡estoy de pasada nomas!… ¡ya charlaremos más tarde!… ¡see you later my friend!…

-¡Habla bonito nomas cholo feo!...

Benito arrancó su motocicleta y se perdió entre las calles aledañas de aquel suburbio.

Detrás de aquella visita casual, salieron del departamento ambas chicas.

-¡Bueno mi amor, tu depa esta como nuevo!… ¡no me lo desordenes otra vez!… ¡o sino vendré a ponértelo en orden!…

-¡Entonces lo desordenaré en el acto!- respondí sonriente.

-¡Mañoso!- respondió Verónica -Nos vamos, ¿cierto Cris?...

-¡Cierto Vero!… ¡nos vamos jefecito!- respondió Cristina.

-¡Entonces mañana nos vemos chicas!…

Me acerqué a Verónica y le di un beso tierno y largo mordiéndole minúscula y suavemente los labios.

-¡Wow!… ¡me encanta cuando me besas así!… con mordidita… ¿lo sabías?...

-¡Sí, lo sé!…

-¡Ahora sí, nos vamos!…

Ambas fueron caminando a tomar el popular vehículo selvático de tres llantas, el motocar, mientras yo regresaba a mi departamento. Al ingresar al cuarto noté una cartera inusual sobre la cama -(¡Esa cartera no es mía!)- pensé mariconamente. Cuando de pronto tocaron la puerta de la habitación. Fui a ver quién era y abrí la puerta.

-¡Cristina!… ¿que se te olvidó?- pregunté.

-¡Mi cartera!… ¡la dejé sobre la cama!…

Entró al cuarto y tomó la cartera.

-¡Vero está esperándome en el motocar!… ¡pero, puedo irme sin antes dejar de hacer esto!- terminando de hablar se acercó rápidamente y me dio un beso súper caliente -¡Ahora sí!… ¡nos vemos mañana jefecito!…

Aquella chica malvada, malintencionada, cruel, jugadora de sentimientos, villana de amistades, se fue corriendo juguetonamente al motocar donde se encontraba Verónica.

Quedé parado en la puerta de la habitación, viendo como las dos mujeres a las que deseaba tanto iban en el mismo vehículo, como dos amigas íntimas, hermanadas por un solo vinculo. Yo.

-¡No quiero caer en tentación!… ¡ya no!…