Era un domingo más en mi vida, solo que ahora las cosas cambiarían drásticamente con lo que respecta a mi vida sentimental, o al menos eso trataría de hacer.
Me levanté como de costumbre, muy temprano. Al pasar de unas horas, el aburrimiento de la monotonía cotidiana me obligó a buscar como entretenerme. Primero intenté ver la televisión. Después de estar un rato acomodando la antena por fin me senté, y no había pasado el canal cuando un estruendo me sobresaltó. Sorprendido, miré por la ventana y en la casa de al lado donde mi vecino, veía su televisor plasma high definition 3D, con la calidad y el sonido de un cine en casa y con diseño súper elegante. Esto me produjo cierta envidia y apagué mi humilde aparatejo, teniendo que buscar otro medio de entretenimiento. Luego una idea divina me llegó. Encendí la laptop y accedí a la web; pero, el problema no acabó ahí, ahora que hacía. Empecé a revisar cada sitio web. Después de buscar y buscar al fin encontré en un sitio angelical llamado Blogspot. ¿Pero que era blogspot? ¿Cómo funcionaba? Luego de encontrar varias cosas, me registré en dicha página web. Y comencé a crear un blog, el primero fue horrible; pero, las fuertes críticas de los visitantes me obligaron a cambiar de estilo. Y creé otro blog, pero este seria de corte personal, con más calidad. El mismo día de creación comencé a obtener puntos favorables. Esto me alegró y así continué.
Al cabo de un momento tocaron la puerta del departamento. Era Cristina.
-¡Cris!… ¿cómo estás?… ¡pasa no te quedes fuera!- invité.
-¡Señor estoy en un dilema!…
-¿Cuál es?… ¡dímelo a ver si te puedo ayudar!…
-¿Puedo tratarle de “tu” ahora que no estamos en la oficina?- preguntó.
-¡Claro!… ¡no hay problema!- respondí.
-¡Bueno!… ¡ahí va!… ¿Alguna vez te acostaste con un amigo?... ¡aclaro, que este no es el momento y lugar para discutir primero, aunque se debería, si esto es posible dado que para muchos la amistad entre el hombre y la mujer no existe!…. ¡Es una sensación extraña que mezcla el conocimiento y la confianza de todos los días, con la vergüenza de mostrar ese lado íntimo, que nos descubre, que nos expone!… ¡Está todo lo que sabemos el uno del otro, desde lo que nos gusta y lo que no, y no hace falta aclarar, y aquello que no nos imaginábamos, ese lugar para la sorpresa y el desconcierto!… ¡Y entonces puede pasar lo mismo que con cualquier otro, que la pases genial, o la pases desastroso!… ¡La diferencia está en el después!… ¡Lo que primero percibimos es una situación extraña, cierta incomodidad ante el desnudo, ante el descubrimiento!… ¡La mezcla del cariño, y esa ruptura de una barrera infranqueable que en dos segundos frente a la pasión de la calentura desaparece!… ¡Tal vez nos hayamos imaginado que eso iba a suceder varias veces, pero en una fantasía casi irrealizable!… ¡Entonces mientras te vistes empiezas a hablar de nada y de todo!… ¡De cosas triviales, de las mismas cosas que hablas todo el tiempo pero que ahora se sienten forzadas!… ¡Y en realidad no sabes si sentarte a aclarar, si está todo claro, o está todo confuso!… ¡Entonces se terminó el momento y uno se tiene que ir, y no sabes cómo saludarle, si hasta recién te estabas matando, y ahora un beso en la boca es desubicado, y un beso en la mejilla roza la ridiculez!… ¡No sabes cuál es la forma que hay que mantener, si la vieja o la nueva, y ni siquiera sabes si hay una nueva!…
Yo la observaba mientras Cristina seguía hablando.
-Desde el minuto uno en que estoy sola me empiezo a preguntar: ¿qué hice?... Y no tanto porque no haya querido, sino no hubiese empezado, seguido y terminado… Es que se atascan en fila miles de preguntas pujando por salir primera en busca de respuestas: ¿qué va a pensar?... ¿se arruinó la amistad?... ¿ahora como lo llamo?... ¿me va a llamar?... ¿vamos a hablar del tema?... ¿nos hacemos los cojudos?... ¿le habrá gustado?... ¿querrá que pase de nuevo?... ¿cómo nos tratamos?... ¿cómo nos miramos sin imaginarnos desnudos?... ¿y ahora qué quiere?... y sobre todo: ¿ahora qué quiero?... ¡Encima, tanto si la pasaste bien o mal, también para bien o para mal, las imágenes te persiguen sin descanso!… ¡No puedo darles respuestas, sigo en la etapa de las preguntas!… ¡Yo sigo creyendo que la amistad existe y llegar a la etapa del sexo no es inevitable!… ¡Creo que si llegamos a eso es porque esa pequeña pared que divide los dos estadios sufrió una pequeña grieta por la que se filtraron ganas o sentimientos!… ¡Lo importante es ver si queremos de alguna manera reparar la grieta o voltear la pared!…
Quedé callado por un momento y luego dije -¡Me parecen brillantes algunas de las observaciones, pero sobre todo aplaudo el mero ejercicio de poner estos temas sobre la mesa e invitar a la reflexión!… ¡Cada uno de nosotros tiene una experiencia diferente y por lo tanto saca reglas o formas de conducta distintas para estas situaciones, y eso es lo lindo, que no importa cuántas veces nos toque decidir lo mismo (¿dar o no dar?) la nueva experiencia es siempre igual de nueva y desconcertante y las posibilidades de éxito o fracaso siguen intactas!… Por lo tanto desde lo general, mi conclusión es la siguiente: "Hay que intentarlo"… ¡Cada vez que podamos!… Encontrar el amor es el fin único al que todos apuntamos y... qué mejor lugar para buscar que entre gente que queremos y respetamos, en la cual confiamos y con la que nos divertimos… ¡Ya desde lo particular, mis experiencias son otras: nunca jamás me salió bien!… ¡Nunca me puse de novio con una amiga, pero lógicamente probé con bastantes!… ¡Entonces se infiere que con todas pasé un momento de ilusión que nos llevó a intentarlo pero que en algún momento una desilusión nos hizo decir "abort mission"!… ¡Y en la enorme mayoría de los casos, la amistad quedó irremediablemente cambiada, alguien salió lastimado y, en suma, ambos hubiéramos querido volver el tiempo atrás y decir "no"!… ¡Sí! guardo un montón de buenos momentos (a veces muy necesarios) de antes del colapso, pero mi reflexión es la siguiente: el 99% de las personas que conocemos no son nuestras amigas; ¿si buscamos sexo, no es lógico buscar ahí? ¿Por qué tratar de encontrarlo en el otro 1% con el cuál sí nos podemos mandar cagadas y traer consecuencias para toda la vida? Entiendo que a veces los amigos "están muy a mano" y la tentación es grande, pero en la ecuación "costo/beneficio", el que sea conocida o desconocida no altera el potencial beneficio, que siempre es el mismo: "casarse enamorados y morir enamorados" pero en cambio el costo es MUY diferente… YO, y repito, YO, no lo hago más… Porque no resisto el menor análisis y porque ya me quedaron muy poquitas AMIGAS, a las cuales me aferro con dientes y uñas y elijo preservar…
-¿Qué piensas ahora de mí?- preguntó Cristina.
-¡Nada de malo!… ¡simplemente, analiza la situación y date cuenta si es que deseas conservar la amistad o simplemente pasar bien el momento!… ¡también depende del otro lado!… ¡si le gusta jugar ese juego de amoríos entre amigos!… ¡son muchos factores!… ¡date cuenta si realmente vale la pena jugar así!… ¡muchas veces nosotros queremos solo pasarla bien!… ¡y listo!…
Cristina me escuchaba detenidamente y sin pegar los parpados, con una atención única. Como si fuese la única voz en el mundo.
-¡A veces no es bueno fijarse en la persona que tienes a tu lado!… ¡pueden confundir las cosas y estropear todo entre ellos y a los que están a su alrededor!...
-¡Sí!… ¡pero, a veces la pasión y el desenfreno son más fuertes que uno!- respondió Cristina.
-¡A veces!… ¡pero, tenemos que darnos cuenta si es o no lo correcto!…
-¡Trataré señor!… ¡no le aseguro nada!… ¡pero, lo que siento ahora es muy fuerte!… ¡no sé si sea un capricho o un emoción!… ¡no lo sé!…
Dicho esto Cristina se acercó a la puerta de la habitación -¡Hasta mañana señor!… ¡y disculpe lo de hoy!…
-¡No te preocupes Cristi!… ¡lo entiendo!… ¡porque muchas veces yo también lucho conmigo mismo!… (…perdiendo siempre…)- sostuve.
Ambos nos sonreíamos y luego Cristina se retiró de la habitación. No había nada más que decir ese día. Sólo en ese día.
